Venir al llamado
Cuando
llames a tu perro nunca lo hagas para castigarlo o para regañarlo,
si así lo haces, tu perro no querrá obedecerte después.
Ponle su collar
y su correa, y tú camina hacia atrás llamándolo
con voz suave y amable, después te agachas y le extiendes los
brazos, le sigues llamando hasta que llegue a donde estás tú.
Primero hazlo en
distancias cortas y ya después te puedes ir alejando hasta que
el aprenda a venir al llamado. desde distancias más largas y
sin correa.
Si hace bien el ejercicio premialo con cariños diciéndole
muy bien, o bravo, o buen perro, o con una golosina.
|
|