Los alimentos
secos o deshidratados son las croquetas; son más energéticas
y se mantienen bien en el tazón del perro, pero no son tan
sabrosas.
Los alimentos
semideshidratados tienen buen sabor y buen aroma, son fáciles
de digerir y tienen buen contenido de energía, pero tienen
mucha azúcar y conservadores.
Los alimentos
enlatados tienen mucha agua y poca energía por lo que hay que
darles mucho, se digieren bien, pero se echan a perder muy rápidamente
en el tazón del perro.
Lo ideal
es usar un alimento seco combinado con uno enlatado para nutrir bien
a nuestro perro con un buen alimento y además sabroso.